* Operación Intruder *
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Madrid, distrito Latina, 10:34am, 6.4º, una lluvia fina y persistente no consigue sino aumentar los nervios ante el incierto futuro, cerca del cuartel del M.P.R. tres valientes e intrépidos soldados de las fuerzas de acción obsoletizadora están preparados para todo, tras un duro entrenamiento ahora llega la hora H del día D...
Zafiro Osteneroso, la Rana Gustavo y Madrí Madrí parten en un vehículo de alto secreto para recorrer un largo camino al Cuartel General del F.C.S.D. (Funcionarios de Correos Siempre Descansando), durante el trayecto conseguimos la ID Card 3 al hacer un trueque con nuestro innecesario tabaco Lucky Strike, con ella conseguimos acceder a la M-30 y en medio de la incesante lluvia nos aproximamos con cautela al FCSD...
Nuestra misión consistía en infiltrarnos con muchísima precaución dentro del cuartel sin que nuestra presencia fuese detectada por las P.C.R.A.S (Pantallas Canalizadoras de Radiacción Altamente Sensorial), para ello era imprescindible hacerse con la ID Card 4, sobornando a una persona que dormía en un coche verdiblanco y que se hacía llamar "Guardia Civil" la pudimos conseguir.
Antes de adentrarnos observamos detenidamente la disposición del cuartel...
El cuartel del FCSD estaba muy cercano a una base aerea , los parámetros de la misión nos avisaban de que material altamente obsoleto había llegado a través de un avión camuflado como civil, nuestra misión consistía en rescatar dicho material sin dañar su contenido. Con la ID Card 4 entramos, no sin cierto temor a un futuro incierto.
Dentro del cuartel nos encontramos con rehenes que llevaban días intentando realizar su misión de forma infructuosa, su destino estaba en un celda algo lejana donde le haría rellenar un impreso H.R. (Hoja de Reclamaciones), todo por no haber llevado la ID Card adecuada, nosotros confiamos en las ID Card 3 y 4, una vez entregadas al soldado enemigo solo quedaba esperar al éxito o el fracaso...
El tiempo transcurría de forma inexorable, el cansancio se apoderaba de nuestros cansados y extenuados cuerpos, de vez en cuando nos asomábamos al interior del cuartel por ver si llegaba el material, tras interminables minutos un señor que se hacía llamar inspector de aduanas nos preguntó por un documento llamado "factura", nosotros mentimos diciendo que era material compatible con Windows 2000 para así evitar sospechas de obsolescencia...
El suspense y desconcierto se acumulaba en nuestros intrépidos corazones, nos temíamos lo peor, los minutos pasaban incansables y cuando la histeria estaba a punto de hacernos perder los nervios, apareció el soldado que nos quitó las ID Card. A cambio nos entregó unos documentos con los que debíamos acercarnos a la zona de carga para entregar 7.952 créditos...
Por fortuna disponíamos de una reserva estratégica, tan solo necesitábamos una caja transmisora y una tarjeta para extraer los créditos, una vez obtenidos los entregamos a una señorita, a cambió nos selló los documentos, con gran rapidez nos dirigimos de nuevo al cuartel, esta vez había demasiados reclutas en la zona de espera y Madrí Madrí alargó la mano con sigilo y dejó caer el documento sellado al soldado, este se dió cuenta y nos entregó las ID Card 3 y 4 que nos pedía la señora del interior del cuartel.
¡Y SI!, tras entregar otros 220 créditos a la señora, esta accedió a llamar a un soldado que sin sospechar de nosotros nos entregó el material altamente obsoleto, nosotros con la mayor rapidez posible escapamos del lugar antes de que las PCRAS lanzaran la alarma de fuga de material prohibido, nos metimos en el vehículo que habíamos camuflado convenientemente y salimos fugazmente.
De camino al cuartel del MPR hicimos una parada en una estación de autobuses para recojer a una M.N.O. (Mujer Novia de Obsoleto) llamada Ana, MNO de un tal soldado Jam. Una vez salíamos de la estación nos encontramos con un vehículo de un cuartel para nosotros desconocido, al parecer traían material obsoleto de forma sencilla.
El caso es que transcurridas 4 horas desde el comienzo de la misión pudimos darla por concluida, en el cuartel del MPR todo era felicidad e ilusión por haber logrado el objetivo propuesto pese a los múltiples peligros a los que habíamos estado expuestos.
MSX Power Replay
MSX lives forever
Los jefes del MPR mostrando su felicidad ante tanto éxito.
